Dada al revés.

Siempre he sido una persona muy empática y me era imposible ignorar a las personas, todo aquel que me ha pedido ayuda he ayudado, he puesto mi hombro y he abierto mis brazos a pesar de que se portaran en un pasado mal conmigo. Siempre me ha gustado escuchar y ayudar a los demás, estar pendiente de ellos, saber como les va a pesar de llevar mucho sin hablarnos... pero... esa parte de mi está cambiando, y no sé si es bueno o es malo, aquello que yo consideraba como una virtud lo estoy viendo como algo molesto, lo que me costaba antes ignorar a una persona ahora lo hago con facilidad, dejé de ser una blanda con el ser humando y me volví fría contra toda persona que no me aportaba nada en mi vida, las palabras de la gente en la que un pasado era importante en mi vida han dejado de afectarme cuando yo era una blanda y me importaba lo que la gente a la que un día quise dijera algo malo de mi, siempre intentaba ser "buena" con la gente que me rodeaba.

Admito que el me ha cambiado y no me molesta para nada, ahora mi circulo se cierra y aquellas personas que me aportan cosas positivas se van a quedar ahí, son pocas, muy pocas pero... ¿y qué? acaso necesito a esa gente que algún día fueron mis amigos, la gente viene y va y al final siempre se quedan los importantes.
Por muy buenos momentos que pasara con ciertas personas y mucho cariño que les cogiera ahora mismo en mi vida pueden llegar a ser un estorbo y mi capacidad de ignorarlos es sorprendente, no entiendo con que facilidad puedo pasar de ellos cuando antes no era capaz ni de ignorarles un saludo.

Antes era muy cercana con la gente y me hacía amigos hasta en lugares que jamás pensaba que se podían hacer, ahora siempre evito el contacto con las personas y mantengo el justo y necesario, no quiero esa confianza que cogen las personas a los dos días de conocerte como si te conocieran de toda la vida y cuando digo dos días no estoy exagerando...

Ahora mismo solo son 6 personas a las que abriría la puerta si me viniesen llorando...